La muerte de Karen Carpenter dio visibilidad a una enfermedad poco conocida a principios de los años 80: la anorexia nerviosa.
sobre el que iba a ser su primer trabajo en solitario y cuyo lanzamiento estaba previsto para 1983. Unos años antes, en 1979, su hermanohabía decidido internarse voluntariamente en una clínica de desintoxicación para superar su adicción a los Quaaludes, lo que había provocado que el famoso dúo tuviera que dejar de grabar y actuar.
Con intención de aprovechar ese periodo de inactividad, Karen comenzó a fantasear con la idea de iniciar una carrera en solitario sin imaginar que ni su entorno más cercano ni su discográfica iban a apoyarle en esa aventura personal.
El 4 de febrero de 1983, apenas treinta y seis horas después de esa conversación telefónica con Phil Ramone, la madre de Karen encontró a su hija desfallecida en su habitación del domicilio familiar, en la que también se encontraron numerosas cajas de laxantes y eméticos.
Desde muy pequeño, Richard había demostrado su talento para el piano, afición que no era compartida por su hermana pequeña, Karen. Entre las artes y el deporte, la joven prefería este último, una elección que desagradaba a su madre, que consideraba que ese tipo de actividades eran impropias de una chica.
A pesar de ese clima enrarecido, Richard y Karen decidieron continuar con sus carreras musicales y, junto al contrabajista