'Diàlegs de Tirant e Carmesina', la alquimia operística de Magrané. Por Alberto González Lapuente
Josep-Ramon Olivé , Isabella Gaudí , Anna Brull , solistas de la orquesta del Teatro RealJoan Magrané
ha dedicado al teatro musical apenas reúne una media docena de títulos unidos por intereses muy cercanos: el sentido intimo de cada composición, con eco en repartos muy pequeños de no más de tres cantantes; disposiciones instrumentales capaces de apuntar a lo esencial, con desarrollo en grupos minoritarios; referencias argumentales a situaciones abandonadas, dominadas por el sentimiento y el encuentro de afectos; el valor reflexivo de todas ellas.
El desarrollo implica un engranaje no siempre bien engrasado, aunque es evidente que en su realización la ópera ha llegado a Madrid rodada, según apunta el buen trabajo de los cantantes. Destacaen el doble papel de Viuda Reposada y Plaerdemavida, lo que se materializa a ojos vista en una sencilla vuelta del vestido con cambio del rojo al gris, primer eslabón para una más profunda estrategia interpretativa, con cambios de registro evidentes.