Unas pinceladas informativas para disfrutar de la cita musical del primero de enero con la Filarmónica de Viena, que regresa a la normalidad e incluye varias novedades
y con los comentarios del periodista musical Martín Llade. Una retransmisión que volverá a dirigir por séptima vez el realizador Michael Beyer al frente de 15 cámaras de alta definición. Dos horas llenas de atractivos, pero también de curiosidades.Es lo primero que vemos todos los años tras la señal de Eurovisión: el edificio del arquitecto danés Theophil von Hansen, de 1870, inspirado en el clasicismo griego, que nos abre sus puertas.
Han sido 18 directores diferentes, pero ninguna directora. Todos ellos han recibido la invitación de subirse al podio del Concierto de Año Nuevo tras dirigir durante varios años en los prestigiosos conciertos de abono de la orquesta vienesa. Aunque no lo parezca, la cita del nuevo año con los filarmónicos vieneses precisa de mucha experiencia, pues es una arriesgada prueba de fuego para cualquier batuta.
. Es probable que la situación cambie pronto con jovenes directoras como Joana Mallwitz y Mirga Gražinytė-Tyla. Pero me temo que tardaremos todavía algunos años en ver a una mujer dirigiendo el Concierto de Año Nuevo., tras las ediciones de 2011 y 2013. Titular de la excelente Orquesta de Cleveland, desde 2002, empezó una irregular carrera europea al frente de la Filarmónica de Londres y ha sido titular de las Óperas de Zúrich y Viena.
Escucharemos cinco valses, dos en la primera parte y tres en la segunda. Se trata de las obras sinfónicas más largas y elaboradas, donde se conjugan varias secciones de vals, entre una introducción lenta y una coda final. Aparte del referido de Ziehrer, y de los citados de Josef Strauss,