El petróleo importado vía oleoducto se libra de la medida por la presión de los países sin salida al mar
Los 27 integrantes de la Unión Europea han llegado este viernes a un acuerdo para fijar un techo de 60 dólares al precio del petróleo ruso traído en barco, en una negociación que ha culminado a escasos tres días de que entre en vigor el embargo a la compra del crudo procedente de Rusia aprobado formalmente el pasado mes de octubre.
Tras vencer las reticencias de Polonia y los países bálticos, que reclamaban un tope más bajo, en torno a 30 dólares, y vinculaban esta medida a avanzar en la novena ronda de sanciones contra Rusia en represalia a su agresión a Ucrania, la UE ha logrado un acuerdo de compromiso en 60 dólares además de un mecanismo corrector para lograr que el tope se revise periódicamente y se sitúe al menos el 5% por debajo del precio de mercado.
Por su parte, datos recopilados por Reuters muestran como Bruselas ha ido paulatinamente cortando el lazo de dependencia petrolífera con el Kremlin. Las importaciones de crudo ruso con destino a Europa bajaron en octubre hasta los 1,4 millones de barriles de petróleo diarios. En contraste y para hacer una idea de la magnitud del esfuerzo realizado por los países de la Unión, en enero se importaban desde Rusia una media de 2,5 millones de barrilles al día.